Definitivamente la presentación del presupuesto del Gobierno para el año 2005 constituye el mayor ejercicio de injusticia al cual asistimos, situación que además de entristecernos nos obliga a acudir a nuestra referencia por excelencia y me pregunto ¿ porqué Joaquín Balaguer propugnaba por UNA PATRIA MAS JUSTA PARA TOSOS?.
La respuesta a esta interrogante la encontramos al analizar el ultimo presupuesto ejecutado por el Ex-presidente Balaguer en el año 1996, el cual ascendía a no mas 26,000 millones de pesos, con una tasa de cambio en ese momento por debajo de los 14 pesos por dólar, ese presupuesto permitió al Dr. Balaguer realizar una inversión en infraestructura impresionante y tangible. Lo mas importante y que merece ser resaltado es que tal inversión fue combinada con un compromiso social, aspecto que para el extinto Joaquín Balaguer resultaba ineludible y lo practicaba con dedicación y entrega, poniendo de manifiesto su compromiso e identidad con los mas necesitados del pueblo Dominicano. Quiero correr el riesgo de que sabios y duchos economistas juzguen el simple ejercicio que hago como insignificante, No obstante quiero analizar la relación de gasto de la administración del año 1995 y dos terceras partes del 1996, comparándolas con las de las ultimas administraciones que nos hemos dado en el gobierno dominicano: si indexáramos el presupuesto de referencia del 1996 deberíamos multiplicar el mismo por dos, sin embargo estamos presentes ante un presupuesto de ocho veces el de referencia. Reconozco que los tiempos han cambiado, que hoy la prioridad es una macro-economía sana, como requerimiento ineludible para estar dentro del circuito de la globalización con comodidad y con sentido, pero no a costa de equidad y la justicia social. Es frecuente oír a muchos hablar de crecimiento económico, Justicia Social o equidad, particularmente prefiero dejar este tipo de tema a hombres como Monseñor Agripino Núñez Collado. Pero sí prefiero hablar de los derechos universales a que todos debemos tener acceso, esto así porque estos derechos generan obligaciones de carecer universal y es de las que debemos ser responsables los políticos. Estamos obligados a una re definición del Estado Dominicano, redefinición que debe estar dada en función de la mejoría de los servicios públicos. Los Servicios públicos constituyen las obligaciones universales que debemos tener bien claro los políticos, además tenemos la obligación de distinguir entre los servicios públicos que consideramos que igualan a los ciudadanos en el territorio y servicios públicos que se presentan como la contrapartida a los derechos universales que reconocemos. También los derechos universales como a los que no tienen acceso nuestros niños y nuestras niñas de una educación gratuita con garantías de utensilios escolares y materiales de apoyo, así como alimentación, no el desayuno que inicio Joaquín Balaguer en las escuelas, hoy degenerado en una mísera limosna, promovida no por su razón social sino por los grandes negocios que genera. Hay otros servicios públicos tales como el servicio público de la energía, de las telecomunicaciones que no son derechos universales, pero que igualan o crean desigualdad entre los dominicanos y dominicanas. Reconozco que la equidad es un impulso moral, por tal razón, reitero, dejo ese tema a monseñor, pero no pudo esconder que hace falta equidad en el Presupuesto de la Nación el cual deberemos convertir en Ley, mas aun cuando este gobierno tiene una duda pendiente con el pueblo Dominicano, contraída cuando recientemente aumento desmedidamente sus ingresos mediante una reforma tributaria, sin ninguna compensación social como demandaba nuestra sociedad. La inteligencia nos permite hacer el diagnóstico, nos debe acompañar la voluntad para que hecho el diagnóstico implementar los correctivos y soluciones con una terapia que permita potencializar en la Republica Dominicana una sociedad de servicio con estabilidad, que también necesita seguridad, y en mayúsculas, necesita mejorar la redistribución del ingreso, así como garantizar las condiciones de competitividad de una sociedad integrada en un marco regional y global. La estructuración del Presupuesto del próximo año nos confirma que presenciamos un ejercicio incorrecto de distribución de riquezas, el cual define tres grandes renglones mas de 123,000 millones de de gasto corriente, 37,000 millones de gasto de capital y 64,000 millones para el pago de deuda. Es un presupuesto desequilibrado en su relación ingresos-egresos generando un déficit de mas de 6,000 millones de pesos, así como en su estructuración, contemplando el menor índice histórico de inversión, pero agravado la base de sustentación del mismo en la emisión de nuevos bonos soberanos y en la estimación de ingresos de recursos externos aun no aprobados, así como subvaluando los aprobados. Al revisar los renglones de inversión y monto general del presupuesto propuesto para el año 2005 vs. La compensación Social pendiente, nos obliga a hacernos una segunda pregunta ¿ pensaron los inquilinos del poder ejecutivo en el presupuesto como un instrumento de desarrollo para nuestra nación, parece que no, pero mucho menos este constituye una herramienta que permitirá combatir la galopante pobreza del pueblo dominicano ?. Mi tercera pregunta cual ¿ es la inversión de capital que debe esperar en tal presupuesto la provincia de Santiago?, así como definir cual presupuesto merece, pregunta que comentaremos en la próxima entrega.
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