EL GRITO DE ESPERANZA DEL 2008 DEBE SER “SAQUEO, PERDÓN, BENGOA BAJA DATE PRISA”

Cuando niño importanticé la lectura del encuentro de saqueo con Jesús miopemente, solo en función del contraste del primero, quien, dada su baja estatura tuvo que subir a un árbol atraído por Jesús, respecto de este quien entendió oportuno y conveniente extender su mensaje de salvación a los funcionarios que maltrataban a su pueblo.

Esta historia bíblica pone al relieve que los recaudadores siempre han sido mal queridos, por lo que la multitud que acompañaba al maestro reprobó tal encuentro, pero Jesús al visitar el hogar de Saqueo logro convertirlo en su seguidor y consecuentemente logro que éste se comprometiera a devolver todo lo que había cobrado de más a los pobres.

El 2007 puso al desnudo la cultura del Gobierno de turno de subvalorar los ingresos internos fruto de las recaudaciones, no obstante acariciamos, ilusamente, la idea de que en la discusión del nuevo presupuesto para 2008, consecuentemente propiciaríamos la devolución al pueblo dominicano los excedentes fiscales recaudados.

Tal devolución podría ser de forma directa generando una reducción de impuestos, tales como el impuesto sobre la renta, reduciendo el ITEBIS, o el impuesto a los combustibles; también podría ser forma indirecta mediante aumentos generales de salarios a la clase trabajadora, generando a la vez una redistribución de las riquezas, aumentando el gasto social y el gasto de capital.

El gobierno debe acrecentar el esfuerzo en reducir la evasión fiscal, toda vez que tal acción sumada a la dinamización de la economía con la creación de nuevas empresas y mas fuentes de trabajo, nos dará como resultante en un equilibrio con saldo favorable a los ingresos del gobierno a la par de un crecimiento vegetativo pero sostenido, esto si reduciendo el gigantismo del costo de un gobierno para un país pobre.

En el país se acumula, peligrosamente, una deuda social; la clase política tradicional que solo vive de contubernio en contubernio, agrava sus inconductas cuando actúa de espalda a tal realidad y por demás irresponsablemente.

El 2008 vislumbra que los dominicanos tendremos que enfrentar grandes retos, tales como: Escases y carestía del trigo y por ende su harina derivada que fruto de grandes inundaciones en los países productores están procurando garantizar su provisión interna y han optado por reducir las exportaciones.

A lo anterior se suma la escasez del maíz como consecuencia de su especialización para la producción de etanol, tema sobre el cual Fidel Castro hizo una seria advertencia, inobservada por todos.

A estos elementos debemos sumar que fruto de los recientes acontecimientos atmosféricos la producción nacional esta mermada y se han perdido cientos de miles de empleos, con el agravante de que el maltrecho aparato productivo de la nación entiende que solo trabaja para pagar impuestos.

Ante esta situación la realidad aterradora, sobre la cual queremos llamar la atención, es que tenemos una administración solo pensando en reelección, repartiendo caja, figureando en activismo político cotidiano, brillando la ausencia de soluciones, seguimos sin planteamientos serios, viables y creíbles.

En este momento nos hemos convertido en un país de “santos”, viviendo solo de promesas.

Sabe alguien como resolveremos la escasez del plátanos, los altos costos de la harina que ya son una realidad, de la misma forma como se enfrento la crisis de los combustibles, que hemos terminado con la irracional solución de que los fondos, préstamo, de petrocaribe son usados en el gasto de los subsidios, inversión sin retorno, pero que ya debemos pagar.

Mientras el arrogantemente ministro de hacienda se manifiesta de espalda a nuestra realidad